martes, 4 de mayo de 2010

De malditos Roedores - Cuarta Parte - Capítulo 1 - Deshaciéndose de las ratas

El gato no pudo tomar la decisión. Uno de sus ratones se habia ido y el español, dueño de la granja estaba pensando en comprar otro gato a petición de su mujer, para que se hiciera cargo de la custodia de la casa.
Asi que el gato, en un nuevo ardid de completa inteligencia pensó en una jugada que le podría traer nuevas ventajas.

No se sabe como consiguio otro ratón, éste era un ratón normal pero que destacaba de los demás ratones por su largos bigotes.

Asi que lo que hizo fue: al ratón que habitaba en el techo del lugar lo envió al granero. "desde ahi vas a cuidar y generar ruido, asi el dueño también me necesitará que vaya a cazar ratones allá". Pensó el gato, y es lo que tuvo que entender el ratón, ya que mucha información de lo que tenía que hacer, no se le habia dado. Así que el ratón tomo sus cosas, su pedacito de queso que tenia guardado, sus mantitas y su juguete preferido. Bajo sin que el gato se diera cuenta, se despidio del ratón que estaba en la cocina. Éste, asustado por los cambios, lo miró a los ojos, junto las cejas demostrando el miedo que sentia y apretó las dos manos del ratón que se venia a despedir de él. No sabía si el gato lo iba a desterrar como aquel ratón o le iba a asignar otra tarea; pero claro, ese temor no quería demostralo a su manada, pero todos los ratones chicos se dieron cuenta.

Como el ratón que vivía en el subsuelo ya no estaba. El ratón que se iba desterrado no bajo y se fue sin más que decir a su nuevo nido.

"Que le vaya bien" Pensó el ratón de laboratorio, cuando lo vio por la ventana.
"Al menos tendrá compañia", pensó luego de ver a uno de los ratones de su manada que lo seguia, aunque éste también no tenia una cara de felicidad, ya que sentian que estaban siendo desterrados.

"Ahora, con el nuevo ratón, lo enviaré a la cocina para que ordene ese nido; así el granjero verá que ya no está el otro ratón, sino que éste es nuevo y que lo puedo controlar", pensó el gato, sentado en la mesa de la cocina como dueño del lugar.

El ratón nuevo, tomó sus cosas y se instaló en el nido de ratas de la cocina. Los ratones que estaban ahi lo vieron llegar y siguieron con lo que estaban, pero esta vez conversaban bajo, para dar la impresión que algo importante hacían en la cadena de valores de la cocina.

El ratón que antes era el lider de la manada de la cocina se acercó al gato con la mirada y la cabeza baja (era más alto que el gato) levantó las cejas, levantó la mirada, con la que solo se podia ver la pregunta que lo estaba atormentando.

"tú... tú... a ver las ratas del entresuelo. Ahí no hay nadie"


Tomó sus cosas, su pequeño bolso y bajo al entre suelo; ahí lo salio de recibir dos ratones, aquel ratón delgado intelectual y una rata negra sonriente. El ratón delgado, le estiró la pata para saludarlo y luevo sonrio mientras jugaba nuevamente con los dedos de sus patas delanteras. Con esa misma actitud lo siguió, caminando detrás y sonriendo a los demás ratones que allí se encontraban y se preguntaban por que ese ratón había bajado desde la cocina hasta ahí. La otra rata negra se había adelantado y había arreglado en nido de su anterior ratón lider, para que éste nuevo pudiera dejar sus cosas y estar en aquel lugar. Juntaba las cejas y reía mientas limpiaba el lugar como nunca, como si fuera su propio nido.

"supongo que lo están premiando...", pensó el ratón de laboratorio al verlo tumbarse alegremente (pero intranquilo) en el nido que la rata le había arreglado.


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