Luego de 3 meses ¿lamentas de haber ingresado a esta organización? - preguntó el hamster traicionero.
La rata de laboratorio lo miró y sonrió - ¿lamentó haber ingresado a esta "ratonera"? - se auto preguntó.
Lo que lamento no es haber entrado a esta ratonera, sino que lamento haberte conocido a ti.Lamento que un hamster como tú, los que tienen poder aquí en la ratonera, te hayan dado el poder que tienes.Lamento que hayas tenido la suerte y las circunstancias de haber estado en el momento preciso, más que el profesionalismo y la capacidad que no tienes.Lamento que mi mala suerte me haya hecho conocerte - pensó en segundos la rata de laboratorio, pero no se lo dijo, ya que recortó una vez algo que alguien le había dicho: "si no tienes nada bueno que decir de alguien, no digas nada"
También recordó la frase "el que tiene el poder y puede, manda; y el que no, obedece"
No, no lo lamento - dijo mirando al hamster.
Ambos sonrieron, pero por distintas razones.